Hola amigos.
Como habrán de saber, mi actual posición profesional es incompatible con la práctica política, razón por la cual me he mantenido prescindente de la contienda electoral en tránsito hacia las próximas elecciones de autoridades de nuestro Consejo Profesional.
Sin embargo, en los últimos días he recibido de diversas fuentes, versiones que me identifican con la Lista Verde, lo que me obliga a emitir estas líneas de modo de esclarecer el asunto.
NO pertenezco a la Lista Verde. Nada me vincula ni me identifica con ella o con sus más conspicuos representantes.
No me gusta la cultura del escrache y el escarnio, pues siempre se hermana con la calumnia. Creo que el camino es la denuncia concreta, realizada por el canal apropiado, hecha en tiempo oportuno, suscripta por el denunciante. Esa es la responsabilidad de quien es o fue funcionario de la institución, pues entre sus deberes está el de evitar que se cometan actos desvalidos, haciendo caer el peso de la ley sobre los responsables. El resto es pura afrenta panfletaria, enrolada generalmente en el “miente, miente que algo queda”.
NO me gusta la propuesta de volver a un pasado luminoso, cuando por acción o por omisión hubieron complicidades en que esa luz, paulatinamente se apagara.
NO me gusta que pretenda dirigir el destino de nuestra profesión un colega que eligió desarrollar su vida profesional, durante varias décadas, sin estar matriculado, y que se acercó a nuestro Consejo apenas cuatro meses antes de un acto eleccionario.
NO me gusta que, cuando planteo mi desagrado frente a estos temas, sus dirigentes me contesten con absoluta ligereza que "esto es política", y que “debo evolucionar", entronizando con sus dichos la cultura del “Todo vale”.
Yo elijo seguir creyendo que la política es una herramienta de transformación de la comunidad y no un mecanismo de ascenso personal.
Yo elijo seguir creyendo que la ética es una forma de vida, tanto personal como institucional. Yo elijo no transigir. En síntesis, si eso es evolución, Yo elijo "no evolucionar".
Espero haber despejado las dudas.
Cálidos saludos.