No queda del todo claro si la medida será o no retroactiva al principio del año. Desde la oposición aseguran que el cambio debería pasar por el Congreso. Tributaristas también reclaman que se actualicen los tramos de la escala de aplicación del gravamen.
El ministro de Economía, Amado Boudou, anunció un polémico alivio del 20% en el piso salarial a partir del cual los trabajadores comienzan a pagar el Impuesto a las Ganancias.
De acuerdo al breve anuncio un trabajador soltero dejará de pagar el tributo si tiene hasta un sueldo mensual de $4.818, cuando hasta ahora era de $4.015. En tanto, "para un casado con dos hijos pasa a $6.662,80, lo que implica 20% de aumento que va a ser aplicado tanto para trabajadores en relación de dependencia como autónomos", aclaró Boudou en comparación con los $5.554 actuales.
La medida representará una mejora en el salarios de bolsillo -de un millón y medio de trabajadores- que apenas se ubicará entre 1% y 3%.
El punto que genera más conflicto refiere a la entrada en vigencia del alivio. El ministro precisó que el incremento anunciado rige a partir del 1º de julio. Tributaristas consultados por iProfesional.com consideran que es un error, debido al apuro del anuncio, ya que por definición Ganancias se liquida y se calcula en función de los ingresos anuales.
En este sentido, Flavia Melzi, consultora tributaria, no dejó lugar a dudas: "Espero que el ministro haya querido decir que el alivio en Ganancias se comenzará a aplicar con el sueldo de julio, pero que es para todo 2010".
"Para hacerlo de otra forma hay que modificar la Ley", aseguró Melzi.
Otro punto que genera controversia refiere a si la modificación debe pasar por el Congreso o no. Marcelo Domínguez, consultor tributario, aseguró a iProfesional.com que "en la Ley de presupuesto de este año no fue incluida la habilitación al Ejecutivo para modificar impuestos".
"Por lo tanto, para que la modificación prospere, la iniciativa debería ser aprobada por el Congreso", aseguró Domínguez. En igual sentido se manifestó el diputado de Proyecto Sur, Claudio Lozano.
Alivio insuficienteDe acuerdo al breve anuncio un trabajador soltero dejará de pagar el tributo si tiene hasta un sueldo mensual de $4.818, cuando hasta ahora era de $4.015. En tanto, "para un casado con dos hijos pasa a $6.662,80, lo que implica 20% de aumento que va a ser aplicado tanto para trabajadores en relación de dependencia como autónomos", aclaró Boudou en comparación con los $5.554 actuales.
La medida representará una mejora en el salarios de bolsillo -de un millón y medio de trabajadores- que apenas se ubicará entre 1% y 3%.
El punto que genera más conflicto refiere a la entrada en vigencia del alivio. El ministro precisó que el incremento anunciado rige a partir del 1º de julio. Tributaristas consultados por iProfesional.com consideran que es un error, debido al apuro del anuncio, ya que por definición Ganancias se liquida y se calcula en función de los ingresos anuales.
En este sentido, Flavia Melzi, consultora tributaria, no dejó lugar a dudas: "Espero que el ministro haya querido decir que el alivio en Ganancias se comenzará a aplicar con el sueldo de julio, pero que es para todo 2010".
"Para hacerlo de otra forma hay que modificar la Ley", aseguró Melzi.
Otro punto que genera controversia refiere a si la modificación debe pasar por el Congreso o no. Marcelo Domínguez, consultor tributario, aseguró a iProfesional.com que "en la Ley de presupuesto de este año no fue incluida la habilitación al Ejecutivo para modificar impuestos".
"Por lo tanto, para que la modificación prospere, la iniciativa debería ser aprobada por el Congreso", aseguró Domínguez. En igual sentido se manifestó el diputado de Proyecto Sur, Claudio Lozano.
Hasta el momento, todo parece indicar que el Gobierno descartó actualizar el esquema de aplicación del impuesto. Desde PricewaterhouseCoopers (PWC), Andrés Edelstein, socio del área legal e impositiva, advirtió que “también deberían modificarse los tramos de la escala progresiva para que los mismos resulten acordes a la situación económica actual y la capacidad contributiva de los empresas y particulares”.
“De lo contrario, superado el nivel de imposición mínimo, una gran cantidad de contribuyentes seguirán tributando las alícuotas más elevadas que prevé la ley del gravamen”, aseguró Edelstein.
En tanto, Guillermo Fernández, coordinador de la Comisión Tributaria de la Federación Argentina de Consejos Profesionales de Ciencias Económicas (Facpce), advirtió que “si no se ajustan los tramos de la escala de aplicación del impuesto, los ingresos mensuales que excedan los nuevos pisos salariales quedarán gravados con alícuotas elevadas”.
Desde el estudio Lisicki, Litvin & Asociados, Gabriela Rigoni, reforzó la idea al señalar que “de no modificarse el esquema es más fácil que un empleado quede alcanzado por las alícuotas más altas, aún cuando obtenga los mismos ingresos reales que hace años atrás, porque el incremento nominal salarial quedó compensado -total o parcialmente- por el efecto inflacionario”.
Asimismo, Mario Volman, socio de Kaplan, Volman y Asociados, argumentó que “si la suba de las deducciones personales propuesta no se la complementa con la actualización total del esquema de alícuotas progresivas, habrá numerosas personas que saltarán de tasa debido a la actualización por inflación de las rentas sufriendo un mayor impacto del impuesto”.
Fuente: IProfesional, por Hernán Gilardo
Para ver la nota original, hacé click aquí.
0 comentarios:
Publicar un comentario