13/02/2013 El piso salarial a partir del cual se paga el tributo se elevará a $8.360 brutos para el trabajador soltero y a $11.563 brutos para el casado. Tributaristas señalaron que también deberían modificarse los tramos de la escala progresiva del impuesto.
De acuerdo a lo anunciado por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, en menos de un mes, entra en vigencia un aumento del 20% en el mínimo no imponible del Impuesto a las Ganancias para la cuarta categoría.
De este modo, un trabajador soltero deberá ganar $8.360 en bruto para empezar a pagar el gravamen y un casado con dos hijos, $11.563 en bruto.
Sin embargo, a menos de un mes de la entrada en vigencia del alivio, el Gobierno aún no dio a conocer el decreto que oficializa la suba del piso salarial en el tributo y las respectivas resoluciones generales emitidas por la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) que reglamentarán la medida.
En diálogo con este medio, el consultor previsional e impositivo, Alberto Romero, señaló que "sería conveniente que se den a conocer lo antes posible las resoluciones generales del fisco nacional para despejar los puntos grises del anuncio".
Reforma incompleta
Si bien la medida representará un alivio para los bolsillos de los trabajadores, expertos consultados por iProfesional.com consideran que el  anuncio el Ejecutivo no resulta una reforma completa.

Desde PwC, Andrés Edelstein, socio del área legal e impositiva, advirtió oportunamente que, para lograr una modificación integral, "también deberían modificarse los tramos de la escala progresiva para que los mismos resulten acordes a la situación económica actual y a la capacidad contributiva de las empresas y particulares". 
"De lo contrario, superado el nivel de imposición mínimo, una gran cantidad de contribuyentes seguirá tributando las alícuotas más elevadas que prevé la ley del gravamen", aseguró Edelstein.
En tanto, Guillermo Fernández, coordinador de la Comisión Tributaria de la Federación Argentina de Consejos Profesionales de Ciencias Económicas (Facpce), advirtió que "al no ajustarse los tramos de la escala de aplicación del impuesto, los ingresos mensuales que excedan los nuevos pisos salariales quedarán gravados con alícuotas elevadas".
Asimismo, Mario Volman, socio de Kaplan, Volman y Asociados, sostuvo que "si la suba de las deducciones personales no se la complementa con la actualización total del esquema de alícuotas progresivas, habrá numerosas personas que saltarán de tasa, debido a los incrementos salariales, sufriendo un mayor impacto del impuesto".
En tanto, Flavia Melzi, consultora tributaria dejó en claro que "una vez más el Gobierno pierde la oportunidad de equiparar el tratamiento de los autónomos con los trabajadores dependientes".
A fin de llegar a una solución integral, desde el estudio Lisicki, Litvin & Asociados, Elías Lisickirecomendó oportunamente promover un "mecanismo automático" para ajustar Ganancias en base a los niveles de inflación”.
"Nos hemos alejado de una técnica elemental y sensata que hubiera sido la de establecer un mecanismo automático de ajuste de los montos mínimos no imponibles (en Ganancias), teniendo como punto referencial a la inflación anual", aseguró Lisicki.
”El gran esfuerzo, que habría que hacer alrededor de este tema, es entrar a discutir, con un alcance temporal a futuro, la posibilidad de dejar fuera del impuesto a la renta proveniente del trabajo personal que no debería ser indicio de capacidad contributiva", explicó el tributarista.

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